Si para los Swans cada disco significaba una revolución que podía poner del revés sus presupuestos estéticos, del industrialismo al folk mortuorio, el abandono de Michael Gira a la tradición, bajo el nombre de Angels Of Light, nos lo presenta semi-inmóvil, en un perenne estado de inspirado clasicismo.
Su cuarto álbum empieza de la mejor forma posible con “Lena’s Song”, riff acústico y cristalino, palmas y la voz de Gira rebosando agridulce optimismo. Gasta el humor negro de Edward Gorey cuando canta “we are wondering if we did wrong” sobre el niño que mata pájaros y arañas, en “The Kid Is Already Breaking”, que conduce al abismo una inspirada espiral de cuerdas. Dice nuestro hombre que a diferencia de anteriores trabajos, esta vez cada canción es independiente entre sí, un hogar para cada uno de sus personajes levantado ladrillo a ladrillo por la Akron/Family, orquesta de acompañamiento. Asesinos, inadaptados y solitarios, el tipo de despojos de los que se alimentó la poética de Nick Cave o Johnny Cash, bajo la mirada del más oscuro y despiadado crooner de nuestro tiempo. Precioso.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.