En el anterior disco de CocoRosie, “Noah’s Ark”, algo fallaba. Tanto que nos dejó algo fríos. Todo el aire naïf del debut desaparecía, todo el encanto inicial se diluía en canciones sin garra, y no había rastro de la emoción que transmitían canciones como “Good Friday”, “Candyland” o “Terrible Angels”.
En el anterior disco de CocoRosie, “Noah’s Ark”, algo fallaba. Tanto que nos dejó algo fríos. Todo el aire naïf del debut desaparecía, todo el encanto inicial se diluía en canciones sin garra, y no había rastro de la emoción que transmitían canciones como “Good Friday”, “Candyland” o “Terrible Angels”. Por todo eso casi las olvidamos para siempre, con la firme creencia de que se iban a convertir en un grupo sin gracia, en la próxima banda “Erasmus” que todo estudiante de intercambio tendría que amar para estar “a la última”… Pero no, al final ese no es el caso. Sierra y Bianca Casady ganan tiempo con un disco que muestra algunos de los aciertos de “La Maison de Mon Rêve”. Para su tercera entrega vuelven a París y recuperan parte de la frescura, parte de la magia y las canciones como soles. Ahora suena más pop, menos pretenciosas, más cercanas, inspiradas… Cuatro son las composiciones que nos hacen pensar que el milagro aun es posible: “Rainbowarriors”, single de presentación y un corte que hasta se puede bailar; “Japan”, una deliciosa marcianada con bases a lo Mike Skinner; “Black Poppies”, canción que no desentonaría en su debut, y “Animals”, donde la voz aniñada de Bianca nos hace creer que todo es posible. Mención especial para el artwork de Pierre Et Gilles que lo bordan, recuperados para esto de la música tras memorables trabajos para Étienne Daho, Mikado o Lio.
because I may slip off of the grid for the next week or so (besides that second DIY and Vintage Christmas gift idea list I prseiomd you), I decorated early!a0 Here is my little Hollywood treetop bungalow all dressed in holiday cheer.a0