Cuando Mar y Alicia Álvarez pusieron en marcha Pauline en la playa y editaron el mini “Nada como el hogar” (Subterfuge, 99) se abrieron a sí mismas unos cuantos caminos. Cuando salió su primer Lp, “Tormenta de ranas” (Subterfuge, 01), quedó claro que la cosa iba en serio y que su música se había convertido en un amplio collage de buen gusto. Ahora, con “Termitas y otras cosas”, la duda es si al final no las habremos perdido en la ambición de un proyecto supuestamente simple. Porque ese crecimiento que en los últimos años han experimentado como músicas las distancia del oyente de pop y las acerca al arte y ensayo de conservatorio. Su reconocido savoir faire, el pop, las atmósferas jazzies, la bossa, el costumbrismo y el toque Vainica se han diluido en un combinado deliberadamente adulto por el que desfilan ambientes nicotínicos, blues arrastrado, boleros, verbena, Nacho Vegas de pasada y el universo Corcobado de pleno (produce e inspira Javier Almendral, ex-Demonios Tus Ojos, ex-Vírgenes Adolescentes). Ganan en contrastes, sí, ganan en peculiaridad, también. Pero son victorias pírricas, porque ganan sobre todo en dificultad. Y eso, desgraciadamente, las aleja de nosotros.
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