Antes de afrontar el futuro (un nuevo disco, “Radio Scarecrow”, está previsto para éste año), el trío londinense The Black Dog, uno de los clásicos de la mal llamada IDM, ha dedicado el 2007 a echar la vista atrás y, después de “Book Of Dogma”, que recopilaba sus primeros Ep’s, Soma les reedita ahora este primerizo “Temple Of Transparent Balls” que les descubrió allá por el 93, antes de fichar por Warp.
Y debemos escucharlo con la perspectiva que da el tiempo, ya que es un disco muy de su época. Sin ser rematadamente bailable, está impregnado de espíritu rave (“Jupiter”), con guiños al dub (“Cost I”) y una marcada influencia del techno de Detroit planea por toda su duración. Hay ritmos rotos (“Sharp Shooting On Saturn”,”In The Light Of The Grey”) que los emparenta con los entonces también emergentes Autechre y endiablados experimentos pseudo-salseros como “Mango” que recuerda a la época dorada de The Sabres Of Paradise. También hay tiempo para bellas piezas ambientales como “The Crete That Crete Made”, con la que cierran un disco que, aunque escuchado ahora no resulte revelador, sí que presenta un proyecto en pleno proceso de investigación que abrió puertas a nuevos caminos electrónicos.
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