Taylor Swift acaba de publicar “1989 (Taylor’s Version)”, una nueva versión del quinto disco de la artista, un álbum que, sin referentes, marcó un antes y un después en el sonido pop hace casi una década. Con esta regrabación, Swift ha vuelto a poner de máxima actualidad una obra que pasó a la historia como Biblia del pop actual gracias a los hits míticos “Blank Space”, “Style”, “Shake It Off” o “Bad Blood”.
Ya desde la primera escucha “1989 (Taylor’s Version)” –cuarto trabajo que la estadounidense regraba– sentimos que estamos antes un disco que ha madurado bien, manteniendo fiel la esencia retro de los ochenta que mostró el disco en su momento, pero actualizando la fórmula. Y es que no podíamos esperar menos de figuras como Jack Antonoff, Max Martin o Imogen Heap, auténtica experimentadora del pop electrónico. Con todos ellos y muchos más, Taylor facturó y factura de nuevo una obra maestra del pop.
De principio a fin sientes esa nostalgia de 2014, cuando los temas sonaban en todas las radios o veíamos por primera vez el videoclip de “Out Of The Woods”, con ella huyendo de los lobos por el bosque. “Nací en 1989, renací por primera vez en 2014, y una parte de mí se recupera en 2023 con el relanzamiento de este álbum que amo tanto. Nunca en mis sueños más salvajes imaginé la magia que esparciriais en mi vida durante tanto tiempo”, publicaba Taylor Swift en el prólogo del disco. Y es que todos hemos renacido un poco con este lanzamiento.
Desde “Welcome To New York” notas algo vibrando dentro de ti; está claro que las nuevas y más modernas líneas de sintetizadores marcan la diferencia. Si antes era difícil no bailar con todas las canciones de “1989”, ahora es imposible. Taylor ha conseguido envolver los temas con capas de coros, similares al original pero más trabajados; sobre todo en “Blank Space”, con su conocido puente “Boys only want love if it’s torture, don’t say i didn’t say, i didn’t warn ya”, o en “New Romantics”, tema con esa voz en eco que tiene presencia en todo el álbum, o “Wonderland”, con uno de los pre-estribillos más potentes.
Además de los ya favoritos de los fans “Say Don’t Go” o “Now That We Don't Talk”, tenemos al que sobresale y el más esperado por todos ”Slut!”, que se ha convertido en lead single. Una canción pegadiza y melancólica que perfectamente podría cantar Lana del Rey, y que usa uno de los insultos más recurrentes a los que se ha tenido que enfrentar para retratar una relación y plasmar ese prejuicio que tanto la ha perseguido. Por otro lado, “Suburban Legends”, que surge como un tema destacable en el álbum y que a su vez, por letra, podría ser la prima del querido “Midnight Rain” cuando Swift dice aquello de “rompí mi propio corazón porque eras demasiado educado para hacerlo”. Aunque “Is It Over Now?” es, sin lugar a dudas, el Vault Track más emotivo, que encajaría perfectamente en la banda sonora de una rom-com de los ochenta, haciéndole un favor a la historia y al final.El tema resurge con muchas capas de voces, con un sintetizador amable y una montaña rusa de emociones que nos atrapa durante todo el viaje.
De este modo, podemos concluir que “1989 (Taylor’s Version)” ha llegado para quedarse, para romper récords, para seguir sonando en las radios y para acompañarnos ahora que hemos crecido y madurado.
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