Si con “England Keep My Bones” Frank Turner ya disipó todas las dudas con respecto a lo que podía aportar al mundo del folk, con este quinto álbum, se supera y va más allá. Aparca por momentos esa tristeza y melancolía que marcaron sus anteriores trabajos para aportar más luz a sus nuevos temas, que suenan más ricos en instrumentación y con su banda, Sleeping Souls, convirtiénsode en esencial soporte para todo ello. “Recovery” y “Losing Days” suenan a temas pop pegadizos y directos. “The Way I Tend To Be” se erige en lo mejor del álbum junto a “Tell Tale Signs”, medios tiempos mejor elaborados que nunca. Turner también recuerda sus tiempos punk con “Four Simple Words”, mientras que suena más mainstream en cortes como “Polaroid Picture” o “Plain Sailing Weather”. Un disco que debería hacerle tocar el cielo en cuando a popularidad se refiere, marcando un punto de inflexión en su carrera.
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