Support Alien Invasion

Tras unos seis años sin sacar un LP - y espaciando bastante las publicaciones de los EPs – el productor chileno Matias Aguayo vuelve al ruedo con un nuevo trabajo que nos lo devuelve pletórico de fuerzas y repleto de nuevas ideas. A Aguayo le conocimos primero como la mitad del dúo de minimal Closer Musik, donde se dio a conocer y fue puliendo poco a poco su sonido, para luego volar por si solo con una carrera en la que ha ido mezclando sonidos y estilos cercanos al folclore con el techno y el house más actual. Tras su separación creó y sacó adelante la plataforma Cómeme, en la que ha ido publicando sus trabajos y los de algunos nuevos talentos que en su mayoría llegaron para quedarse como Barnt, Rebolledo, Philipp Gorbachev, Alejandro Paz y un largo etcétera, que han ido publicando unos trabajos que nos ha alegrado un poco más la existencia.

Este “Support Alien Invasion” aparece también publicado a través de su sello y sigue el paso de sus anteriores EPs, en los que comenzó a colaborar con productores de Sudáfrica y otros puntos del planeta para empaparse de otros sonidos, unas influencias que han acabado por desembocar en este nuevo trabajo. En él sigue con su (sana) obsesión por el folclore de distintos países, pero con unas bases rítmicas novedosas y alejadas del típico 4x4 que asociamos al techno y house, algo que se deja notar nada más arrancar el disco con un “The Fold” a base de un ritmo quebrado, sin un bombo al que agarrarse y un sinte que ulula de fondo, creando un ambiente selvático y tropical. “We Have Seen Another World” comienza con un sinte bien grueso al que le acompaña al poco un ritmo marcial con unas congas, que a eso de la mitad del tema se ve acompañado por otro sinte que añade una melodía algo paranoide. El ritmo (roto) vuelve a ser el protagonista de un “2019” que sigue esa senda de hacer un tema con pocos elementos y la mayoría de ellos percusivos, haciendo que más que avanzar se dedique a ir dando saltos.  “Support Alien Invasion” juega con el espacio creado por unos sintes que cortan el aire como cuchillas, acompañados por una percu con mayor presencia que fluye libre y a veces parece que se va de tempo. “Insurgentes” vuelve a la austeridad, con un par de sonidos, un ritmo que va a la contra y mucho espacio para dejar flotar la imaginación; mientras que “Laisse-moi_parler” tiene una melodía más clara y juguetona y un ritmo casi latino que va cambiando y evolucionando según avanza el tema, sin demasiados artificios, pero logrando de nuevo atrapar al oyente. “Between The Risings” no tiene un beat que guie al tema, pero los ambientes y los paisajes sonoros que crea hace que no se eche en falta. “Pikin” juguetea con ritmos sincopados cercanos al dembow y con un fuerte componente de bass music que le sienta de lujo y calentara a base de bien más de una pista de baile.

Cierra con un “Spread This Number” que es uno de los temas con la base más marcada y bailable, creando de nuevo un ambiente tropical que se encuentra con un estilo cercano al future bass y que sirve de despedida de un trabajo original, arriesgado e irregular por momentos, pero que también deslumbra en otros, y que le servirá para abrir nuevos caminos y encandilar a nuevos oyentes.