Superheavy

La unión de personalidades tan distanciadas en el universo musical podría dar lugar a un buen número de chascarrillos. En realidad, ya ha dado lugar a ellos, aunque sería injusto valorar la unión de sensibilidades tan distantes teniendo solamente en cuenta sus méritos históricos. Esto es un divertimento, un escape de compromisos, una huída de presiones y una apertura de puertas a la improvisación y la creatividad. Sí, claro, sumar el raggamuffin de Damian Marley con el R&B de Joss Stone, añadirle la voz de Mick Jagger, los paisajes sonoros del bollywoodiense A.R. Rahman y las guitarras y labores en la producción del ex-Eurythmics Dave Stewart, da origen a un inevitable pastiche sonoro. Pero una vez analizado el resultado, se queda uno con la sensación que podría haber sido peor. En “Unbelievable” o “Never Gonna Change” la banda recuerda al primer Jagger en solitario, el de “She’s The Boss” o “Primitive Cool”. El sello hindú de Rahman adquiere vitalidad cuando pasa por el filtro occidental del resto de miembros en “Satyameva Javathe”, y hasta consiguen un par de temas radiables con “Superheavy” y “Miracle Worker”. Partiendo de la premisa casi insalvable de que las superbandas van a quedar lejos de las expectativas que pudiera despertar la simbiosis de sus miembros, lo de Superheavy contiene unos cuantos momentos para disfrutar. Quedémonos con ellos.