Desde mediados de los noventa y hasta comienzos de la siguiente década, Super Furry Animals publicaron a ritmo de (prácticamente) disco por año, enfrascados en el disfrute de su pleno esplendor juvenil, compositivo… y lisérgico. Así, entre dos entregas tan exitosas a nivel de creatividad y aceptación como fueron “Guerrilla” (Creation/Everlasting, 99) y sobre todo “Rings Around The World” (Sony, 01), la formación decidió darse el capricho de grabar un álbum tan complejo por inhabitual como “Mwng” (Flydaddy Records, 00). Interpretado íntegramente en su galés natal, el desenlace de tal antojo bien podría haberse quedado en mera curiosidad disimulada entre una jugosa discografía, pero en realidad y a la postre supuso todo lo contrario.
La obra significó una liberación adicional para los autores, cuya inspiración desbordada motivó el que finalmente sería uno de sus discos favoritos para la crítica, la propia banda y, curiosamente, también los seguidores del combo. El decálogo supone un viaje intenso y emocionante por el habitual pop psicodélico y ultra colorido del grupo, rematado con pinceladas funky, sixties e incluso puntuales ribetes de jazz. Una mezcla impregnada a conciencia en un misticismo positivo propio de otras épocas que, pese a lo incomprensible de sus letras, posee una aguda capacidad evocadora e insinuante. La banda más alucinada y desprejuiciada de Gales había convertido en atractivo complementario el problema inicial que suponía cantar en un idioma complejo para el público general y, en consecuencia, su (inherente) tendencia a la experimentación resultó realzada hacia niveles inéditos de exotismo.
“Mwng” es un elepé ampliamente imaginativo, excéntrico y sugestivo, tornado por momentos en barroquismo sonoro y donde melodías risueñas y rimbombantes conquistan al contacto con la convencida interpretación vocal de Gruff Rhys. Fue el resultado de una variada serie de circunstancias, amparadas todas ellas por la valentía e inconsciencia de un colectivo que evitaba diametralmente cualquier tipo de limitación preestablecida (ya fuese de la industria o del mismo sentido común) capaz de cohibir su talante artístico. Un trabajo reeditado ahora con motivo del decimoquinto aniversario de su lanzamiento original, coincidiendo además con el regreso a los escenarios de un quinteto cuya última incursión en el estudio, “Dark Days/Light Years” (Rough Trade, 09), data ya de hace seis años. La referencia contiene en su edición deluxe numeroso material adicional que incluye inéditos, rarezas y tomas en directo provenientes tanto de una actuación en el festival All Tomorrow's Parties como de las míticas sesiones radiofónicas de John Peel.
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