Mark Kozelek siempre ha arrastrado fama de tipo difícil (extremadamente complicado, en realidad), demostrando una personalidad furibunda que parece más acentuada cada día y ha terminado por convertir sus conciertos en deporte de riesgo. El músico ha contagiado esa tensión y extrema sensibilidad vital a toda su obra, en una tendencia que no sólo continúa latente sino que ahora alcanza cotas inéditas.
Sinceridad abrasiva dirán algunos, desequilibrio existencial lo llamarán otros, pero lo cierto es que el talento creativo del artista no ha dejado de crecer (en cantidad y calidad) exponencialmente durante las últimas campañas. Así el estadounidense entrega el nuevo álbum de Sun Kil Moon sólo un año después de firmar el espléndido “Benji”
(Caldo Verde, 14), en lo que supone una nueva muesca que añadir a su de por sí talludo revolver.
El vocalista agita entrañas sin piedad, ya sea a través de una afilada guitarra española que apunta directamente a la boca del estómago, o dando rienda suelta a su instinto más visceral en piezas eléctricas amparadas por influencias clásicas como Neil Young y Led Zeppelin. En cualquiera de los casos, Kozelek se regodea en su crimen esparciéndose a lo largo de canciones extensas, descriptivas y detallistas que acogen pasajes (con frecuencia) claustrofóbicos por sus descomunales niveles de nervio y honestidad.
“Universal Themes” es un disco intimidante, profundo y de naturaleza salvaje, impregnado en esa extraña belleza tan penetrante como inquietante. Un elepé que muestra sin tapujos el carácter del ex Red House Painters, tan magnético como, por momentos, incómodo en base a su folk cáustico y pluscuamperfecto.
Setenta intensísimos minutos distribuidos en ocho piezas tan instintivas (e incluso anárquicas) como su propio autor, capaces de generar un torrente de sensaciones disparadas en diferentes direcciones. Una entrega que necesita de numerosas escuchas para asumir toda su emotividad intrínseca, especialmente agresiva para los sentidos incluso al referirnos a una trayectoria conjunta tan incendiaria como la del de Ohio.
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