Children Of The Moon

Los californianos State Faults se han tomado el tiempo necesario para regalarnos su mejor y más completa obra con “Children Of The Moon” después de un lustro de sequía durante el cual el trío pasó a convertirse en cuarteto con la entrada de Jeff Overn (Litany For The Whale, Odd Bird) al bajo. Este cuarto disco, distribuido a medias entre Deathwish y Dog Knights Productions, pone al grupo en lo que parece ser su cima creativa.

A priori, más de una hora en un álbum de screamo puede parecer excesivo, más conociendo los antecedentes históricos del género, pero “Children Of The Moon” echa por tierra ese falso cliché con catorce temas extraordinarios a todos los niveles, donde no se peca de abundancia ni vanidad en ningún momento. El disco hace florecer las bellas progresiones entre arrebatos de gritos y caos milimetrado con momentos de post-rock, en los que a veces también se transita con cautela el doom, el sludge, el black metal o una amalgama de todos ellos con extras como las percusiones tribales de la extensa y brutal “No Gospel”, todo ello dejando intacta el aura característica de una banda única.

“Children Of The Moon” es una bella odisea catártica y conceptual con una producción perfecta y arreglos maravillosos que se van destapando poco a poco con cada escucha. El solo de “Nazar”, las partes acústicas de “Bodega Head” o “No Gospel”, los interludios y samplers cinemáticos y ambientales con voces en off, las partes vocales melódicas, los punteos math de los pepinazos “Divination” o “Palm Reader” son algunos de los detalles a destacar en los que también se nota la libertad que proporciona tener de vuelta a Michael Weldon como segundo guitarrista después de varios años a las cuatro cuerdas, dando así más holgura al fuera de serie Jonny Calvert-Andrew (voz y guitarra) para sobresalir.

Este disco se siente como un paseo por la naturaleza de California que culmina con una visita al cabo Bodega de Santa Rosa (“Bodega Head”), ciudad natal del grupo, con un saco de ansiedad y pánico sobre la espalda que desata un delirio transcrito sobre sentimientos oscuros de amor y dolor a través de las estaciones del año. Aunque haya momentos de esperanza, sigue predominando el existencialismo y la lucha por la supervivencia desde un enfoque bastante derrotista pero auténtico y muy digerible.

State Faults han trascendido a ellos mismos con un screamo progresivo que a veces puede recordar a Gospel, Funeral Diner, Portrayal Of Guilt, o a Converge o los dosmileros Underoath, dando así un paso más en su madurez y multiplicándola con respecto al también genial “Clairvoyant” (19). Las ambientaciones y transiciones que ofrecen en cada canción son fascinantes, tanto es así que resulta difícil decir con certeza que una está por encima de otra (y eso es brutal). Los gritos vuelven a inundarnos en “Children Of The Moon”, otra pieza clave del gran resurgir del screamo de 2024.