La vida es injusta, terriblemente injusta. De esa verdad absoluta me doy cuenta cada vez que veo a Coldplay y a Muse llenar estadios. Bandas influenciadas por Oasis, por Suede o por Pulp debía de haber una en cada pub, pero de entre toda la morralla que surgió en esa segunda generación había cosas de valor. Pocos cantantes tienen la magia y la intensidad de James. Pocas bandas construyen una carrera sin pasos en falsos como Starsailor, incluso llegaron a tener un éxito de eterno, "Four To The Floor", pero algo se torció en el camino. Walsh intentó probar en solitario sin fortuna y en 2014 vuelven Starsailor.
Este es un disco repleto de melodías adictivas, crescendos brutales y canciones que te llegan al alma. La inocencia de "Love Is Here", la grandilocuencia de "Silence Is Easy", la crudeza de "In The Crossfire" y la fuerza desatada de "All The Plans", está aquí. Solo por escuchar "Break The Cycle" vale la pena vivir. Su disco más redondo.
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