Stars And Topsoil

Evocar a los Cocteau Twins de la era 4AD conlleva a recuperar la peculiar filosofía de una banda excepcional que irrumpió a principios de los ochenta dispuesta a insuflar toneladas de sensibilidad ante la frialdad imperante y cuyo legado se ha perpetuado más allá del limitado campo de acción al que se han visto sometidas las formaciones practicantes de un pop tildado generalmente de atmosférico.

“Stars And Topsoil” recoge a lo largo de dieciocho gemas, fruto de una selección acertada y emotiva –como reza el tópico: no están todos los que son, pero si son todos los que están-, algunos de los momentos cumbres que la entrañable formación nos regaló en su primera e irrepetible etapa al frente del sello discográfico que acaparó más elogios durante al menos tres lustros. Todas las virtudes -destacando sobremanera, por supuesto, las celestiales inflexiones vocales de Liz Fraser- que convirtieron a Cocteau Twins en una referencia inevitable para los sibaritas del momento quedan plasmadas exquisitamente en lo que debe considerarse como un tratado ineludible a la hora de conjugar calidad y personalidad con resultados de incalculable repercusión. De las primigenias tinieblas al optimismo más reciente, los etéreos acordes y las indescifrables melodías características del trío dibujaron con pulso firme un emotivo sendero de belleza inescrutable. Y es que todavía está por inventar una fórmula más eficaz que una simple escucha al “Carolyn´s Finger” de los escoceses para erizar el vello instantánemente.