El esperado debut de St Woods es un disco interesante al que todavía le falta definición, demasiado deudor en sonido de sus grandes influencias, en concreto Bon Iver, como para tener un sonido propio. Las canciones en las que más se sale de la sombra de Justin Vernon, como 'Wasted Love' o 'Bones', nos descubren a alguien en busca de esa identidad. Y una vez que lo consiga podrá llegar donde quiera, porque tiene canciones y una gran voz.
El disco se abre con "On Me", la canción con la que se dio a conocer hace más de un año. Es la misma que le valió, con razón, el sobrenombre de "Bon Iver español". Es también una canción emocionante y muy certera, una demostración de la enorme expresividad de su voz y de su capacidad como compositor, algo que hace menos sangrante su enorme deuda sonora con el segundo disco de los de Vernon.
Lo malo es que no es un hecho aislado, quedando clara su fijación por todas las etapas de Bon Iver. "A Part From God", otra canción notable, podría aparecer en el disco de la cabaña y "River" y "Cinema", canciones mucho más genéricas, en alguno de los posteriores. Se notan otras influencias como Sufjan Stevens o James Blake, pero no se consigue distinguir a qué suena realmente St Woods.
Lo más cercano podría ser "Wasted Love", el momento más interesante del disco, una canción con la que han buscado otros sonidos, coqueteando con un R&B contemporáneo en la canción más aventurera de todo el disco. "Fire", por otra parte, suena a indie de los 90, con las guitarras señalando en la dirección de Dinosaur Jr. Es el pequeño respiro de un disco intenso y sofocante, a veces en demasía.
Algo que se nota con el final, una orgía de autotune y de reverencia a Bon Iver llamada “Bones (Psalm)”. Es una especie de homenaje/exorcismo, de intentar liberarse de su alargada sombra con una canción totalmente referencial. Cerrar el disco de esta manera le obliga a cambiar de dirección en su siguiente entrega, un disco que parece que ya está haciéndose. Es evidente que aquí hay talento, pero todavía tiene que encontrar su propia voz fuera de la alargada sombra de Bon Iver, algo que estoy seguro que conseguirá.
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