Cuenta Nathaniel Hawthorne en “Veinte días con Julián y conejito” una preciosa forma de obtener la expresión más viva de un paisaje. Consiste en mantener tu atención en otra cosa, un libro en su caso, hasta que la naturaleza misma te obliga a fijar la vista en ella. Él habla de ese momento “ como si pudieras captar y comprender lo que los árboles se susurran entre ellos”. Pero vayamos al tema: llevo alrededor de una hora siguiendo con emocionada atención cada gesto y cada quiebro del suave aullido de Chan Marshall. Un solo plano de ella con su guitarra rodeada de árboles (algo así como la versión hippy de las películas de Warhol). Entonces, justo después de una dulcísima interpretación de su “I Don´t Blame You” y después de versionear, entre otros, a Bob Dylan, Big Star, Matt Ward o Duke Ellington, amén de composiciones propias conocidas y por conocer (atención a esa alegre maravilla que es “Funny Things”), empieza a cantar por segunda vez un medley que incluye “Dream”, “Blue Moon” y “Try A Little Tenderness” con una voz tan temblorosa como los mismos ruidos del bosque. A partir de ahí, el fanatismo deja lugar a la pura emoción estética, al disfrute de eso que llaman marco incomparable, a ensanchar el corazón más con el color de su voz que con sus gestos y su manera de mover el pelo entre canción y canción. A los que no seáis muy fans tal vez os resulte hasta tedioso. No lo sé. Puede que os pase lo mismo con “Willie Deadwilder”, la increíble canción que acompaña al libro y DVD, pero no lo creo. Quizá lo mejor que haya grabado nunca, se trata de una de esas dylanianas canciones-río en la que, acompañada tan solo de los precisos y naturales punteos de guitarra de Matt Ward, empieza explicando la historia de amor entre Willie y Rebeca para acabar hablando con ellos, entendiendo su amor para entender el suyo propio, maravillándose, explicándose y desgranando con candor historias, recuerdos, sentimientos y reflexiones que bien podrían durar cuatro horas o dieciocho minutos y pico en los que todo encaja. Precioso, de verdad.
I feel safeitsid after reading that one.