Hacer un cuarto disco inspirado en el Anatolian rock turco para una banda que comenzó sometiéndose a largas sesiones de Dario Argento y Lucio Fulci sólo puede sentarles bien. En efecto, en su segundo disco con Fermín Manchado al bajo, parece que aparcan la parte psicótica que dominó “Otros mundos” (10) y se centran en una psicodelia que sabe dotar de otros usos y visibilidades al sintetizador monofónico marca de la casa dejando al cuarto disco del trío listo para ser considerado como una de esas poco habituales colecciones que piden a gritos diversas relecturas para ser apreciadas como merecen. “Són imaginacions teves” no es un disco de fácil digestión y menos aun un disco que debas escuchar aislado como producto actual, poco apto quizá para “descubridores” de última hora (con todo lo que de tardanza tiene conocer a Cuzo en 2013), sino una de esas llamadas al orden musical que a los demás ya nos ha hecho encadenar su discografía en tardes soleadas y darnos cuenta de que la progresión no es solo hacia arriba, sino en diagonal por lo que tiene ahora de inesperada pulsión oriental.
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