Cada poco tiempo aparece una candidata a ocupar el puesto de Lucinda Williams. Cada mes nos llegan discos de chicas de las que se dice que serán las elegidas, aunque al final ninguna da el paso. La que más cerca ha estado es Caitlin Rose y, ahora, Lydia Loveless reclama el puesto con su tercer disco. Con apenas veintitrés años de edad, sabe combinar la tradición del country con la fuerza del rock’n’roll. Lo mismo se calza unas botas vaqueras que suena más urbana y moderna. Y ese es su principal encanto, que se adapta a diversas situaciones, que suena tan rural como urbana (Patti Smith planea por ahí), más allá de estilos y modas, centrándose en la calidad de sus composiciones para impactar al público a la manera que Lucinda Williams lleva haciendo hace más de dos décadas: deslumbrando, emocionando. Con la clase de Rosanne Cash y la delicadeza de Emmylou Harris, su repertorio te dejará una muy grata impresión.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.