Some Loud Thunder

Han cambiado. Ya no son los de antes. Digan adiós a los hits rompepistas, a los estribillos adhesivos y a la euforia desbocada. ¿Qué narices ha pasado se preguntarán? Clap Your Hands Say Yeah dan un giro de timón y entregan un disco difícil que en las distancias cortas puede llevar a un análisis equivocado. Ojo, ármense de paciencia, piensen que a veces las cosas cambian y que esos cambios no tienen por que ser malos.

“Some Loud Thunder” guarda poca relación con su debut (bueno, los textos de Alec Ounsworth, siguen igual de crípticos, cada vez más indescifrables); es un disco arisco como su frontman, oscuro, obtuso, algo embarullado, que busca ganarse los adeptos que merece y no los que produce ser el nuevo hype de temporada. Está claro que muchos seguidores caerán, pero los que queden disfrutarán de lo lindo con este “Some Loud Thunder”. Porque a pesar de que se sólo se pueden bailar dos de sus canciones (la que da nombre al disco y la furiosa “Satan Said Dance”), el segundo largo de los neoyorquinos presenta unas cuantas piezas que erizan el vello con facilidad. Lo consiguen con la muy Dan Treacy “Emily Jean Stock”, con “Underwater You And Me” -la más Flaming Lips del lote (para algo Dave Fridmann es el productor)-, con “Mama, Won’t Keep…”, que suena a un Elvis Costello de campo, y con la épica controlada de “Five Easy Pieces”.