Los británicos Doves ya demostraron, en sus dos álbumes precedentes (especialmente en el segundo), que sabían manejar con maestría ese peligroso material inflamable que responde el nombre de épica. Una fiera no siempre fácil de domar, y de cuya dosificación y contención depende en gran medida que determinados discursos no acaben cayendo en una insoportable y vacua grandilocuencia. Y pese a que nunca gozarán del apoyo mediático de Coldplay (ni siquiera del de los inferiores Keane), han vuelto ahora a repetir sus mejores cartas con este “Some Cities”, un álbum que evidencia de nuevo que es muy poco lo que tendrían que envidiarles. Su ambivalencia y versatilidad queda patente en la amplitud de frecuencias de este álbum, la que dista de la inmediatez de la fantástica “Black & White Town” (aspirante a uno de los singles del año) o la vivacidad de “Sky Starts Falling” (con ese ritmo casi Motown) a las densas y envolventes texturas de temas como “Almost Forgot Myself”, “Snowden” o Shadows Of Salford”, dignas muestras de imaginería pop en clave de noir cinema (en consonancia con su portada). Un trabajo que aúna elegancia e inspiración, para acabar instalándose con comodidad en el notable alto.
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