Translúcid

Hace años que la fiebre por el rock combativo valenciano desapareció. Grupos como La Gossa Sorda u Obrint Pas ya solo son un recuerdo de los años más bulliciosos de aquel fenómeno surgido del underground a raíz de la corrupción política y el reinado de la derecha. Pero todavía existen grupos que han tomado el relevo de aquellos tiempos, manteniendo el espíritu reflexivo y combativo de entonces, pero adaptando las formas al momento actual y a los estilos en boga. Smoking Souls y este “Translúcid” son un gran ejemplo de ello. Porque el último disco de la banda de Pego es el trabajo más solvente e interesante de su trayectoria.

“Translúcid” es el nombre de un disco que, paradójicamente, destaca por la claridad y tenacidad de sus once piezas, caracterizadas por un trabajo de guitarras y sintetizadores pesados, letras contundentes y un trabajo de producción fino y reconocible a cargo de Mark Dasousa (Zoo, Pupil·les, Aspencat), uno de los principales artífices del tan representativo sonido de la escena alternativa actual del País Valencià.

El disco fluye entre las composiciones más combativas y rockeras (“La trinxera”, “Anestèsica”) y las más íntimas y reflexivas (“Volves de neu”, “Ara”). Esta bicefalia rítmica y compositiva es, en realidad, el gran acierto del disco de los valencianos. Desde “140k”, canción que abre el álbum y que está dedicada a todos esos enemigos sin rostro que no conocemos, Smoking Souls nos van mostrando poco a poco las diferentes facetas de su música y nos adentran a su complejo universo, en el que conceptos como amor, dinero, corrupción o amistad se van entrelazando creando un mensaje comprometido y brillante.

“Translúcid” se completa con la ayuda de amigos y grandes profesionales. Al margen del ya citado Mark Dasousa, Sam Ferrer se encarga de la mezcla y posproducción para conseguir el sonido nítido y al mismo tiempo rotundo que buscaba la banda de Pego. En el apartado de colaboraciones, Mafalda participan en la melancólica “Adéu” y el exdiputado de la CUP, David Fernández, abre la bélica “Metralleta y café”; dos colaboraciones muy coherentes con el mensaje y el proyecto, que celebra diez años de vida con su mejor disco y una prometedora gira de salas alrededor de la península.