El inicio de “Brainfreeze” -percusiones a modo de señuelo, y acto seguido todo el caudal de ruido rompiendo con fuerza- despeja cualquier duda sobre cómo iba a influir en Fuck Buttons el prescindir de productor. La respuesta es "de ninguna manera". No ha afectado en nada. “Slow Focus” (ATP Recordings, 2013), es la continuación y el desarrollo de la seña de identidad que el dúo de Bristol crearon desde su debut en 2008.
Tres discos más tarde, el listón sigue en lo más alto, y se niegan a cambiar de rumbo para superarlo. En todo caso, han añadido nuevos retos, como la sonoridad arábica en algunos trazos de “The Red Wing”, el desenlace más pausado y menos opaco de lo que nos habían enseñado en “Stalker”, y suman lo aprendido en el viaje, como el manejo de la épica contenida en la final “Hidden X”- la “Olympians” de este trabajo. Siguen dominando el poder de traspasar la forma de canciones toscas y áridas, para llegar al mensaje final que esconden de fondo romántico y esperanzador.
No encontrarán grandes inventos, ni giros inesperados como cabía esperar en cuatro años de pausa dentro de un terreno tan experimental, y a pesar de algún tema fallido como pueda ser “The Year Of The Dog”, es un disco de confirmación. De grupo consolidado en el altar del ruidismo, y de que Fuck Buttons siguen con muchas horas de vuelo por mostrar.
muy bien!
I think he mentioned the law thing more as a she's smart kind of thing. But then again I have a tecnedny to idealize other people's relationships. Whenever I see old men with young beautiful women, I think to myself "he must be very funny". My friends tells me it's not always so.