We Are Not Your Kind

Entrar o no en el universo de Slipknot. A lo largo de sus veinte años de carrera, la banda ha construido un imaginario tan icónico que es imposible no reconocer sus máscaras al instante. Amados y odiados. Los de Iowa siguen generando tema de conversación, ya sea por el cambio de diseño de sus máscaras o por sus declaraciones más o menos controvertidas. Por eso es difícil evitar esa tendencia a hablar más de la forma que del contenido cuando nos referimos a Slipknot. Una pena, ya que en su último disco “We Are Not Your Kind” nos encontramos con un álbum solvente y defendible.

Si con su anterior “.5:The Gray Chapter” (14) tenías una sensación de déjà vu constante, “We Are Not Your Kind” es lo bastante singular como para mantener tu atención después seis discos de estudio. Cierta experimentación y mezcla de estilos e influencias, pero dentro de un perímetro delimitado.

“We Are Not Your Kind” cuenta con sorpresas agradables, algunos detalles raros de ver en otros trabajos Slipknot. Es el caso de “Birth Of The Cruel”, en la que su lado más industrial toma protagonismo y además el registro melódico de Corey Taylor funciona especialmente bien. La vena más grandilocuente se pasea en “Unsainted”, coros incluidos. Estos pequeños tanteos hacia distintos derroteros no restan a la épica habitual de la banda, ofreciendo en conjunto una buena tanda de canciones aplastantes con su sello inconfundible: guitarras demoledoras por parte de Mick Thomson y Jim Root (ojo a “Solway Firth”) y la voz corrosiva de Corey Taylor.

No falta tampoco la balada de rigor con “A Liar’s Funeral”, envolviendonos en esas atmósferas sinuosas a las que les gusta arrastrarnos, como también ocurre con la siniestra y más atrevida del álbum “Spiders”. Eso sí, cuesta más seguir el hilo en los interludios más reiterativos, que rompen con el dinamismo contundente que impera en el disco.

O les amas o les odias, pero lo que es evidente es que “We Are Not Your Kind” mantiene los suficientes elementos familiares para seguir convenciendo a los fans acérrimos al tiempo que incorpora alicientes para reenganchar a los que se descolgaron en su último trabajo.