Slaves, el dúo británico formado por Isaac Holman y Laurie Vincent, representa la penúltima reencarnación de ese garrulismo inglés que tantas tardes de gloria ha dado al rock en cualquiera de sus reencarnaciones. No parece casual que Sleaford Mods les hayan acusado de ser un producto prefabricado y lo que es peor, de copiarles: más allá de sus razones, no es difícil entenderlo como un arrebato de pelusa generacional, como si se sintieran usurpados por unos críos. Porque Slaves funcionan, como pudimos comprobar en el reciente Mad Cool, en el contexto exigente de un gran escenario.
En todo caso, que este dúo, con su receta de riffs de guitarra y ritmos primarios, derroche de sudor y letras costumbristas trufadas de humor insular, haya conectado con la chavalería de su país agotando entradas, es una buena noticia. En su tercer disco, grabado en Bruselas, han buscado darle un filo más sofisticado a su estilo elemental: el estupendo single “Cut And Run” tiene un aire a lo Beastie Boys, y “Acts Of Fear And Love” combina momentos de calma con estribillos tormentosos y un final casi progresivo.
Y eso que el primer corte, “The Lifes They Wish They Had”, enlaza con el cerrilismo rockero de sus discos anteriores, con un estribillo que parece hecho a medida de hooligans, una estrofa que -las cosas como son- conecta directamente con Sleaford Mods, y un frenético final de punk asilvestrado. A partir de ahí, se esfuerzan por introducir mayor variedad de registros. Algunos ejemplos: el riff hard-rock y los coros de pub de “Bugs”; la guitarra nirvanera de “Magnolia”; la engañosa placidez de “Photo Opportunity” y la real de “Daddy”; la pesadez casi metalera de “Artificial Intelligence”; o el ritmo cortante y la cadencia hip-hop de “Chokehold”, con un estribillo casi ambicioso. Slaves saquean de aquí y de allá y la originalidad no es lo suyo, cierto. Pero lo hacen con la gracia y humildad suficientes como para que todavía podamos verles recorrido. Hasta dónde, es una incógnita incluso con este disco que entreabre algunas puertas.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.