Galera

Dinamita pura. El tercer trabajo del octeto donostiarra supone un enorme salto en su meteórica carrera. Partiendo de la raíz ska-reggae, la disfrazan, la revisten y la transforman en un producto final moderno y poderoso, tratamiento electrónico mediante. La calidad de las composiciones es tan evidente que termina trascendiendo el género. Inevitablemente, uno de los mejores discos del pasado 2016 y un trabajo de los que crean afición. Algo está pasando en el ska-rock-reggae-rocksteady vasco con este “Galera” y con el último trabajo de Vendetta, “Bother”.

Solo el comienzo de “Galerari” nos da una idea general y apabullante de lo que nos encontraremos en todo el disco: intro con coros, voces comprimidas, entrada progresiva de instrumentos (sección de viento, batería…) y la explosión rítmica posterior. La pegada de la batería, los coros y esa tónica general de cuidar hasta el más mínimo detalle con los efectos electrónicos siempre rondando, la colocan entre las mejores. Empalmamos con “Zerua lurrera” sin darnos cuenta, en uno de esos puentes magistrales de Skakeitan para un comienzo rapeado y el regreso a la fiesta, a esa colección de momentazos y sensaciones: Coros femeninos, estribillos, cambios de ritmo y velocidad…

Continuamos con “Gehiagi amesteko” donde Albert de Itaca nos presta su voz en otra pieza destacable por su estructura rock combinada, claro está, con la vertiente jamaicana, la trompeta, los trombones y la electrónica. Si aún no te has quitado el sombrero, espera a ver. El apartado de colaboraciones viene encabezado por dos viejos conocidos: Manu Chao, que acaba de regresar a la actividad musical y Fermin Muguruza. El primero aporta su carisma y personalidad en “Lerro hutsen artean” con un estribillo característico y reconocible y el segundo con el más contundente “Oakland”. Empieza ésta con una base bailable, vienen después los decibelios y ya Fermin Muguruza con algo de dub y esa voz que parece hacer suya la canción.

En medio de esos temas, “Koreografia zaharrak” con esa batería comprimida tan adictiva, el ska, las guitarras entrecortadas, la lograda conjunción con la sección de viento, amén de un gran estribillo y la rápida “Herentzia”, un tema con sabor a clásico. Terminamos con la única canción en castellano (“Tu aprobación”), rítmica, bailable, potente y más convencional (donde colaboran a las voces Ivan Gosp y Kiko Tur de Aspencat), y la empalmada “Gorri edo beltz”, absolutamente deliciosa, profunda, adictiva. Casi me atrevería a calificarla como la mejor del disco y, por extensión, de su carrera, donde aúnan en un solo tema una maravillosa melodía más todos los recursos que han desplegado en el disco –y ya hemos explicado- pero sin ska ni vientos. Un tema pop con tratamiento especial –procesado, comprimido…- de la voz y, claro está, de los instrumentos.

Hay poesía en este disco; también hay reivindicación y otros temas más personales. Todo ello envuelto en un pack de ensueño, cuidando hasta el más mínimo detalle, en el que quiero subrayar el enorme sonido de la batería y la calidad de los coros. Y es que es imposible no disfrutarlo, te guste el ska o no. Un trabajo que también nos demuestra que no todo está dicho en esta escena, que cumple con creces su función de fiesta, de baile y de celebración a la vez que sigue siendo un CD para escuchar y degustar en casa con unos buenos cascos. Me da que este disco dará que hablar incluso dentro de muchos años.