El juego es sencillo, comienza con el simple gesto de darle al play. Una vez que “Killing Time” empieza a sonar, Jaar está haciéndose un hueco en tu interior y, sin que puedas llegar a darte cuenta, antes del décimo minuto de este largo cántico donde el piano se entrelaza al sonido del mar, ya forma parte de ti mismo. Seis tracks, cargados de poderosas emociones, con los que descubrimos a un Nicolas Jaar mucho más serio y completo del que habíamos conocido hasta ahora.
Con “The Governor”, Jaar nos presenta una cara post punk que demuestra que el capo de Other People no tiene miedo de mecernos con una canción y azotarnos con la siguiente, creando un laberinto de ritmos del que no podremos salir hasta que él nos lo permita. Una sucesión de paisajes sonoros que continúan con la paz de “Leaves” y la genialidad de “No”, canción con tintes políticos y ritmos de cumbia en la que el productor pone de manifiesto sus raíces chilenas, además de abrirnos la ventana para conocer un poco más a ese pequeño Nicolas Jaar que charla con su padre.
Llegamos entonces al track más espectacular de este nuevo trabajo, “Three Sides Of Nazareth”, diez apabullantes minutos de intensos beats que tienen todas las papeletas para ser la carta ganadora en los próximos lives del artista
“Sirens” termina con “History Lesson”, la pieza final que pone fin al álbum con un tono cómico y delirante: “Chapter one: we fucked up / Chapter two: we did it again, and again, and again, and again / Chapter three: we didn’t say sorry // Chapter four: we didn’t acknowledge / Chapter five: we lied // Chapter six: we’re done”.
Jaar describe este álbum con un fuerte interés y una dirección total hacia un sentido político, explicando que cada vez siente más necesidad de darle un contexto social a su obra. Con 26 años, el chileno criado en la Gran Manzana ha lanzado un disco que le consagra como uno de los artistas sobre los que gravita la electrónica contemporánea.
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