Se comenta que han sido los primeros en recibir permiso de la Ciccone para samplear un tema suyo -“Holiday”- y se rumorean muchas cosas más en el marco de prestigiosas publicaciones del mercado electrónico, cosa que convierte en iluso a todo aquel que aún no tenga el disco en casa.
El debut de estos rastreadores de vinilo usado de Melbourne demuestra de nuevo que del trabajo ajeno uno puede sacar sumo provecho. Lo ejecutan los Dj´s mediante sus sesiones y lo avalan los músicos mediante horas de sampledelia (en este caso, la lista de créditos es escandalosa). ¿Qué tendrán The Avalanches que no tengan otros desenfundadores de discos o usurpadores de original, según se mire? Por empezar, capacidad arrolladora –este disco es un carnaval de sensaciones- y, segundo, un control y una técnica perfectos en mezclar estilos –la mayoría de los posibles hasta la fecha- creando melodías perfectamente mezcladas a lo largo de los (sub)temas que delimitan los dígitos del reproductor de compactos. Además, hay humor a raudales: la obra parece engendrada con el sol de cara y resulta óptima para ejercer en la cocina.
La diversión sería el tono, el baile la concesión, y la longevidad el pero. Ya que, puestos a pedir: ¿porqué usar dieciocho tracks si con quince quedaba tu filosofía perfectamente descubierta?
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