No es por marcarme un farol, pero a la primera escucha del tercer trabajo de la mexicana Julieta Venegas ya tenía la certeza de que se iba a convertir en el nuevo fenómeno de la temporada. Confirmado. Cuando escribo estas líneas “Sí” ya está arrasando en su país y muy pronto lo hará también a este lado del charco (si no lo ha hecho ya cuando leas esto).
Un contagio del todo irresistible el que desprende ahora su pop latino, al recoger una arista mucho más desenfada, libre de ataduras y timideces inédita hasta la fecha. Y es que a Julieta le ha llegado la hora. Tras un largo y experimentado bagaje ha reunido una colección de canciones, de esas que te sorprendes tarareando en la ducha. Con unas letras de una sencillez que de tan pasmosa se torna cálida, capaces de conmover al más duro de los mortales con ese toque de romanticismo naïf, aupado sobre un barniz electrónico.
Lástima que el disco no sea redondo del todo y que se sustente especialmente en seis canciones resultonas (“Andar conmigo”, “Mala memoria”, “Lento”, “Algo está cambiando”, “Nada serio” y “A tu lado”), pero haber dado en la diana al cien por cien hubiera sido pedir demasiado. Por lo que parece, Julieta tiene un nuevo amor y eso lo ha transmitido en la capacidad de seducción de unos temas que, en boca de otra, se habrían tambaleado.
Good points all around. Truly apcepriated.