Nymph

Transformación, equilibrio y constancia. Shygirl demuestra su gran humanidad como líder con su debut, “Nymph” es un disco que habla del autoconocimiento y en el que expone su lado más puro, místico y vulnerable. La música se apodera por completo de su alma y su implicación creativa alcanza su máximo nivel. Con una gran influencia del pop noventero, deja a un lado los beats pesados que la coronaron en “ALIAS” para potenciar su cara más soft e íntima. Sigue explorando e indagando en su sexualidad, mostrándose tremendamente fiel a su esencia e invitándonos a ser nosotros mismos por encima de cualquier cosa y respetarnos los unos a los otros. En su primer largo, Blane Muise logra viajar en el tiempo y profundizar en las raíces que originaron todo. Pretende exponer y explicar que tras esos agresivos temas que mordían la pista de baile, tras toda esa fortaleza estética, hay una persona real llena de imperfecciones y miedos.

Shygirl despega por completo en este disco en el que construye un espacio seguro en el que exponer con plenitud quién es como persona y artista. Cómo vivimos en un cambio constante y lo tremendamente difícil que es definir la personalidad de cada uno de nosotros en pocas palabras. Cómo debemos permitirnos girar bruscamente sin pensar, evolucionar con total libertad y no tener miedo a ser diferentes. Aceptar que jamás estaremos satisfechos al cien por cien con lo que la vida nos ofrece, como expone desde el inicio en “Woe”. Un tema en el que colabora Caroline Polachek en la composición y nos introduce en una atmósfera de terror inquietante con la que a su vez busca la paz (“I can have it all but I'm never satisfied”). Tras ella, se corta las alas junto a Arca en “Come For Me” para tocar tierra con fuerza a través de ese tema que pisa y avanza sobre beats de reggaetón construyendo un paisaje complejo y sórdido que potenciará en “Little Bit” y del que más tarde intentará protegerse en “Firefly”. Un auténtico respiro, este último, que se mueve entre el r’n’b y el sonido de principio de los dos mil para invitarte a no huir de las cosas, asumir tus decisiones y aprender del pasado.

Pero volvamos un paso atrás y no dejemos escapar a “Shlut”, el que es sin duda uno de los mejores cortes de “Nymph” y en el que junto a BloodPop en la producción vuelve a conectar con su sexualidad y sus demonios. Un corte tremendamente atractivo y poderoso que baila entre unos beats traperos y una guitarra que dulcifica el viaje. Una pieza que además aplaude el autocuidado, el protegerse a uno mismo, valorarse y explorarse (“I wish I were you just to get a piece of me. Sex therapy, I can come if you wanna hit repeat”). Como también hace sin miedo, colocando su lengua libremente donde quiere, en la divertida “Coochie (a bedtime story)” desplegando una vez más sus alas como un ser de pura fantasía (“Sticky and sweet, it's too good to be true Thinking 'bout the coochie, gotta getthe coochie coo”).

Aunque “Nymph” supone el reflejo de la solidez de Shygirl como compositora, bien es cierto que sigue rodeándose de grandes amigos para fortalecer sus ideas. Una vez más, Sega Bodega sigue siendo su inseparable metiendo mano prácticamente en todo y ordenando el complejo mundo de la estrella. Pero, no es el único que hace que Blane brille como se merece. Mura Masa se cuela en “Heaven” y “Nike”, recuperando el alma de “ALIAS” por minutos en esta última. Y, entre lo mejor del disco, Danny L Harle (una de las grandes figuras de PC Music) coloca a Shygirl una vez más en el lugar que se merece, como la reina absoluta de la pista de baile en “Poison”.

Ha merecido la pena la espera, “Nymph” es mucho más de lo que esperábamos del álbum debut de Shygirl. El principal motivo de que esto sea así es que la artista no se ha conformado con avivar la enorme llama naranja que reinaba en sus anteriores lanzamientos, ni tampoco en aplaudir en bucle cómo “Cleo” se convirtió en uno de los temas favoritos de sus seguidores en los directos y obsesionarse con ese sonido. “Nymph” es mucho más que todo esto, tiene vida propia, es sincero, auténtico, expulsa verdad. Es un disco que resume de una forma impoluta lo que es Shygirl en el presente, nos abre las puertas de su corazón más allá de las relaciones amorosas y hace que pueda avanzar en la dirección correcta de una forma tremendamente interesante.