Sus trabajos en solitario no son sino una prolongación de su particular forma de entender el sonido, de su habilidad para dotar a sus grabaciones de una textura cálida y humana y de su don para hacer que producción y sentimiento no sean términos antagónicos. En “Shine” Lanois hasta muestra su capacidad para componer buenas canciones. Ahí están “I Love You”, en la que canta Emmylou Harris, y “Falling At Your Feet”, escrita y cantada con Bono para la banda sonora de “Million Dollar Hotel”. El resto va de música americana de raíces a abstracciones ambientales –recuerden sus colaboraciones con Brian Eno- y a ejercicios de slide que le acercan a Ry Cooder. Quien busque un disco de canciones aquí encontrará pocas, aunque algunas sean destacables. Lanois trabaja con el sonido como un artista plástico, en “Shine” es tan importante el motivo como la textura y los colores con los que se trabaja.
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