Y más si son gentes que disfrutan de los pasajes instrumentales, los carruseles emocionales, la clase y el buen gusto. Porque lo que ofrecen Dirty Three es pasión en forma de múltiples texturas sonoras, como solo los elegidos de la categoría de por ejemplo Low o GSYBE! pueden ofrecer. Y no es que estemos hablando de slowcore, ni tampoco de post-rock, estamos hablando de rock instrumental en estado de emoción máximo. Y es que Ellis, White y Turner no han sido capaces de hacer ni un solo disco mediocre, recreando en todo momento con particular estilo, universos que invitan al ensueño y la imaginación. Siete largos temas de orfebrería, entre los que destaca la calidez de “Long Way To Go With No Punch” (con ese evocador piano que daría envidia hasta a Sigur Rós) o ese intrigante “Alice Wading” inicial que ya nos muestra lo que se nos avecina.
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