Se empeña en decir que sus influencias giran en torno a clásicos como Billie Holiday y una adicción a la música punk. Pero “Rachet”, el Lp debut de Shamir, absorbe todo lo bueno y lo malo de la electrónica más petarda, fácil y ochentera. Listo para convertirse en una estrella pop de moda (Aunque parezca que su ejemplo a seguir sea la polémica Azealia Banks). Juega con la ambigüedad tanto a nivel sonoro como a nivel estilístico. Himnos de corte house (“Call It Off”), una inclinación hiphopera (“On The Regular”) y baladones en los que saca su lado más tierno y emo (“Darker”). Vamos, la fórmula perfecta para construir el disco del momento de cualquier diva del siglo XXI.
Directo de Las Vegas, aunque con una infancia aislada del espectáculo, con “Rachet” Shamir pretende colocarte tus modelitos más horteras y lanzarte a la pista de baile a darlo todo. Posiblemente este debut no aporte nada nuevo al panorama a la hora de reinventar todos los elementos que te llevan a crear un himno para quemar zapatilla: sintes, cajas de ritmos… Ni su voz sea lo suficientemente peculiar como para destacar sobre el resto de propuestas de su género. Pero, este joven de 20 años ha sacrificado su naturalidad a favor de un proyecto destinado a la diversión, el buen rollo y las fiestas interminables.
Eso sí, si hay algo que reprocharle a Shamir Bailey es la carencia de una línea que defina mejor el álbum y el exceso de giros sonoros a la hora de presentarse al mundo. El chico tiene muchas ganas de demostrar todo lo que puede hacer pese a su juventud. Pero, siendo sinceros, nosotros ya tenemos más que claro lo que queremos de él. ¡Saca las hombreras y vámonos a bailar!
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