La banda londinense es una de las más inspiradas de la penúltima hornada crecida al amparo del templo del underground Windmill Brixton. A un debut prometedor pero algo disperso (“Songs Of Praise”, 18) le siguió una secuela tan ambiciosa y brillante como cerebral e introspectiva (“Drunk Tank Pink”, 21), respaldada por un directo de arrolladora visceralidad; en su tercer asalto Shame tratan de combinar la espontaneidad perdida con más luz, y la jugada les sale mejor que bien.
Producido y grabado por el prestigioso Flood –veterano que ha dado lustre a discos inolvidables de artistas como U2, Depeche Mode o PJ Harvey– y compuesto en unas semanas precisamente para ser tocado en la sala londinense, “Food For Worms” se plantea como cruda celebración de la vida. Y reivindicación de la amistad, esa cosa tan esencial a la que muchas veces no se le da el peso que merece (normalmente, cuando se echa de menos, como en los oscuros tiempos pandémicos). No quiere decir esto que se dejen por el camino su filo experimental, sus inesperados requiebros o su lado más arisco, ni mucho menos.
Pero hay una deliberada voluntad expansiva, que desde la bonita y colorida ilustración de la portada se traduce en un quinteto tan pletórico en lo instrumental y en su química como dispuesto a permitirse accidentes que a otros les parecerían embarazosos (por ejemplo, en el emocionante crescendo de “All The People”).
La energética “Six-Pack” se sostiene en un enloquecido wah-wah de guitarra que funciona a toda máquina con el musculoso y desatado ritmo de funk punk. Como otras bandas de su hornada, metabolizan sus múltiples influencias en diversos registros, que les permiten pasar del espíritu inglés y la complejidad de “Fingers Of Steel” a la delicadeza de “Adderall” (con los coros de Phoebe Bridgers) y del glorioso estribillo de “Yankees” a la ferocidad cortante de “Alibis”, la acústica “Orchid” o el cambio de ritmo de “Burning By Design”. Y aunque la segunda cara se queda un poco por debajo de la magistral primera, desembocan muy arriba con el himno colectivo de la mencionada “All The People”, sentida oda a la esperanza en la humanidad que sin duda dará mucho juego en sus volcánicos directos.
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