Inkebrantable

Nueve discos. No debe ser fácil después de nueve discos y más de treinta años encontrar nuevos caminos musicales y motivacionales para hacer música sin repetirte ni aburrirte. Pero SFDK parecen hacerlo fácil. Es cierto que han publicado álbumes con mayor o menor inspiración, como todos los grupos con una carrera extensa, pero este “Inkebrantable” demuestra que siguen investigando y adaptándose a los nuevos tiempos. Aunque para ello tenga que perder algo de protagonismo el rap, ya que su sonido ya no es el de aquel con clara influencia americana como “2001 Odisea en el lodo”, ese hardcore oscuro de “Desde los chisqueros”. Pero todos debemos cerrar etapas para avanzar en la vida.

Su música ahora bebe de otras fuentes como flamenco, el blues, el reggae o el rock entre otras, y valga como ejemplo el variado elenco de colaboraciones que les acompañan: Lia Kali, Kase.O, Natos y Waor, Sara Socas, Bejo, Juanito Makandé o Kaze. Lo que provoca que en el disco hay momentos melancólicos como las canciones que abren y cierran el disco “Defectos y taras” y “La verdad”, momentos salseros como “Mambo” (con Kaze), baladas oscuras como “Sin ceros” (con Natos y Waor), una especie de continuación antisocial de “Ringui Dingui” en “Señores en el brunch” (con Kase.O), flamenco en “Dos puñales” (con Juanito Makandé) y guitarreo en “Orgullo Titiritero” (con Legendario y David Sainz).

Un variopinto equipo de colaboradores (pertenecientes además a diferentes generaciones y estilos) al que guía el incansable Acción Sánchez, capaz de encontrar el sonido perfecto para que cada uno de ellos se sienta cómodo. Quizá algún día debería estudiarse la versatilidad de Óscar en los cursos de producción musical, lo merecería. Y es que SFDK vive buenos tiempos. Por eso es el único grupo de los considerados precursores, junto al propio Kase.O y Tote, que sigue viviendo cien por cien de esto, llenando salas y festivales año sí y año también. No es casualidad tras nueve discos.