El polifacético Serj Tankian vuelve al ruedo discográfico dando una noticia gris a los seguidores de System of a Down. Por un lado les alegrará recibir este EP de cinco temas, pero al momento de enterarse que estas canciones eran originalmente pensadas para SOAD, posiblemente la euforia amaine y la esperanza de volver a tener un disco del revolucionario cuarteto se vuelva a herir.
Una de las sensaciones que genera la escucha de "Elasticity" (sí, una palabra que guiña a "Toxicity", el clásico de SOAD de 2001) es la duda de cómo hubiera mantenido el nervio Tankian a través de un disco de minutaje tradicional. Y es que las cinco canciones de "Elasticity" funcionan tan bien entre ellas que dejan serias ganas de más.
En lo estilístico posiblemente no presentan grandes novedades. Poseído por el vicio de catalogarlo todo, podríamos decir que el sonido de estas canciones es a grandes rasgos SOAD cruzándose con sintetizadores, pianos y arreglos sinfónicos, o sea, un resumen de lo que ofrece Tankian en su variada discografía solista. Un disco más ecléctico y menos directo que "Harakiri" (2012) y una placa libre, en cuanto que contiene arreglos arriesgados y extremos. Aunque el verdadero plus de "Elasticity" es la dinámica que ofrece la escucha completa del EP.
Rompiendo el hielo con el primer adelanto “Elasticity”, el oyente ya se lleva una buena muestra de delirio y power sonoro: la insistente base al comienzo, con esas vocales ultra agudas que rozan la estética cartoon, dan paso a un puente de melodía espaciosa y un coro que alterna armonías y gritos. Mientras en la base guitarras y sintetizadores se disputan el protagonismo emotivo, este primer tema ya entrega una dosis importante de información y, encima, engancha.
Las cosas se ponen solemnes en “Your Mom”, la letra y la vocalización duelen (“You wanna die/For your God”); Tankian se muestra tal como es: un frontman que conmueve por la frescura de su estilo, que acá también alterna melodías y fraseos de voz agresivos que dan paso a precisos arreglos medio orientales. “How Many Times?” va de lo sinfónico al heavy metal y se marca una armonía vocal en la que pareciera escucharse a Daron Malakian en un plano secundario. “Rumi” es una sentimental pieza que Tankian dedica a su pequeño hijo llamado así a partir del poeta persa Yalal ad-Din Muhammad Rumi. “Rumi” representa una novedad en un activista como Tankian quien siempre le habló a las masas y aquí lo hace con un gran nivel de intimidad y cercanía.
El viaje cierra con la frenética “Electric Yerevan” basada en las revoluciones sucedidas en la capital Armenia y otras ciudades del mundo. Dentro de un disco de música pensada para SOAD este es el tema donde más claramente se ve esa intención: ruido y concientización. Llamada a la rebelión y festejo de las nuevas maneras de ser revolucionario. Toda una definición del quehacer de Tankian, un tipo al que los años le hacen mejorar su propuesta, desnucando y amoblando cabezas al mismo tiempo.
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