Tras el final de etapa con Txarango y la pausa aplicada a su carrera paralela como pianista, Sergi Carbonell se dedicó a dejarse guiar por aquellos impulsos naturales que le aportaba la música. Y poco a poco, a lo largo de todo el 2022, fue construyendo cada una de las trece piezas que se recogen dentro de “Refugi”, su primer álbum como cantautor.
Carbonell, a quien ahora descubrimos como cantante, navega sobre unas canciones que se podrían sostener perfectamente con apenas una guitarra y su voz, pero que él ha ido enriqueciendo lo justo y necesario para que hayan acabado sonando compactas.
Influenciado por diversas músicas del mundo de su biblioteca musical, nos hace pasar por distintos sonidos, desde algunos que nos rememoran a la musicalidad de su antigua formación –véase la joya del trabajo, “Desaprenent”–, así como otros que nos llevan de lleno a un son cubano, “Millor junts”, o a una bossa nova brasileña, “L’Hidra”.
Tampoco tiene reparos a la hora de deambular entre sus dos lenguas nativas. De ahí que nos encontremos con “Te echo de menos” y “Libre y guerrera”, dos piezas íntegras en castellano que, aunque puedan rechinarle a primera oída a quienes más le conocen, son dos patas fundamentales que sirven para cimentar aún más el concepto del disco. Porque “Refugi” es un trabajo repleto de colores, sabores y matices que se siente como un viaje personal hacia nuestros refugios personales. De ahí que, cuando se le pregunta cómo le gustaría que la gente escuchara el disco, el autor conteste que en cualquier lugar siempre que se esté dispuesto a la introspección.
Aunque sirva de viaje para el resto, Carbonell refleja sus propias vivencias en las canciones, solo hay que escuchar “El viatge” para sentir esa carta de agradecimiento que el músico le hace a todos aquellos con los que compartió esa amplia experiencia en Txarango. De esta forma, dice adiós a su antigua formación a la vez que da la bienvenida a su nuevo proyecto. Una nueva versión de un artista del que esperamos que todavía tenga muchos refugios por descubrirnos.
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