Teddy Thompson pertenece a la categoría de artistas hijos de… (en este caso de la legendaria pareja del folk británico formada por Richard y Linda Thompson), que parece que tengan que hacer más de la cuenta para demostrar su talento. Tanto es así que su primer y homónimo disco no obtuvo la atención que merecía y pasó tan desapercibido que le valió la expulsión de Virgin.
Seis años después, y superado el disgusto, Thompson se reivindica con un álbum, “Separate Ways”, que le coloca en primera fila de ese grupo de cantautores que, partiendo de postulados indies, no le hacen ascos al mainstream. No es casualidad que los capitostes del género, Rufus y Martha Wainwright, estén presentes en este disco haciendo coros en la luminosa “Everybody Move It”. Muestra de esa carencia de prejuicios son las citas más que evidentes a dos figuras del pop comercial con pedigrí, los infravalorados Fleetwood Mac (en “I Should Get Up”) y los australianos Crowded House (en ese hit que es “I Wish It Was Over”). Dejando a un lado estos devaneos comerciales, Thompson se mueve en el terreno de ese folk-pop de querencia melancólica en un trabajo que habla de la ruptura amorosa y que obtiene cumbres de emoción en “Sorry To See Me Go”, “No Way To Be”, “Altered State” o en ese relectura encubierta del “Heroes” de Bowie que es “You Made It”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.