Sensory Overdrive
DiscosMichael Monroe

Sensory Overdrive

7 / 10
Toni Castarnado — 16-05-2011
Empresa — Spinefarm
Género — Rock

Aún recuerdo la excitación que me provocó el primer y único disco de Demolition 23, el proyecto que sacaba de las catacumbas al cantante de Hanoi Rocks. Un disco enérgico, una mezcla de hard rock y punk, con temas escuchados hasta la saciedad como “Hammersmith Palais”, “Nothin’s Alright” o “Same Shit Different Day”. Eran otros tiempos, ese era el estilo de música que escuchaba a todas horas con permiso del grunge, y a esa obra en concreto la tengo en un pedestal. De hecho, de Michael Monroe en solitario hacía mucho que no teníamos noticias, desde la edición de “Watcha Want” hace ocho años, pero él aún se ha mantenido activo, incluso ha recuperado a su primera banda, Pelle Miljoona Oy, para ofrecer seis conciertos seguidos en su Finlandia natal, mientras daba las últimas pinceladas a este disco que recupera a un Michael Monroe en un gran estado de forma. Con una banda a su lado de relumbrón, con su socio Sami Yaffa, Steve Conte de New York Dolls, y finalmente Ginger, el alma de esa banda de culto que es The Wildhearts. Y con ese equipo, solo podía salir un disco a la altura de las circunstancias. Con una producción acorde de Jack Douglas, con canciones con aroma a clásico, estribillos potentes como el de ese primer single que es “’78”, un medio tiempo en una onda glam y con garra como “Superpowered Superfly” o la elegancia de “Gone Baby Gone”.

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