Sensación de calor
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Sensación de calor

5 / 10
Luis M Maínez — 17-07-2023
Empresa — Montebello / Cycling Records
Género — Pop

Hay modas a las que uno no debería sumarse de forma alegre y, casualmente, muchas de ellas nacieron en la primera década del siglo. El efecto 2000 no se cargó los ordenadores de todo el mundo, pero sí nos dejó el cerebro frito en muchos sentidos. La década más ominosa en cuanto a la estética de los últimos años no se merecía el revival que hemos vivido postpandemia. Como si no fuera suficiente con haber experimentado el confinamiento, al salir hemos tenido que hacer lo propio con el Y2K.

Si bien hay cuestiones, como el resurgir de la electrónica, así como el ensanchamiento de su base, en las que este comeback ha funcionado, el hyperpop, el género que mezcla tontipop con electrónica maquinera, se nos ha ido de las manos. Al tratarse de una propuesta tan particular, cualquier exceso supone un desastre. Eso es lo que ha sucedido en ‘Sensación de Calor’, lo nuevo de María Escarmiento y Fran Laoren. Tras el más que interesante álbum de la ex de OT de este mismo año, ‘COSAS DE BRUJAS’, donde el caldero había acogido una pócima con las dosis justas de electrónica, sonidos urbanos y letras naif, acompañadas de una visión artística en la que se podía discutir sobre estética pero no sobre su alcance, ‘SENSACIÓN DE CALOR’ no resulta un bocado igual de apetecible.

Todo lo que funcionaba, ahora deja de hacerlo. Podríamos decir muchas cosas de esto, pero la más importante es que, como álbum, es aburrido. Uno pasa por entre sus canciones sin distinguir cuando termina una y cuando empieza otra. El sonido es similar a lo largo de todo el álbum, y no por cabalgar una tendencia hay que dejar de darle importancia a los detalles y a la originalidad, a esa capa de glitter que tanto parece querer reivindicar y que tan bien le vendría a esto. El problema principal es que aunque los todos los temas pudieran funcionar independientemente en una noche de fiesta o en una playlist aleatoria, cuando uno los consume como álbum, no pasa nada. La nota discordante, para bien, de todo el trabajo, la da precisamente la versión de “Yo Quiero Salir” de DJ Marta. Uno parpadea y sale de su letargo de frases cuqui que no van a ningún sitio.

Una lástima. Este proyecto quería recrear la estética y el estilo de los Caribe Mix y de esos terribles discos veraniegos que se vendían en los top manta y en las estanterías de las gasolineras. Entiendo el ejercicio de nostalgia pero hay demonios que es mejor no despertar.

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