Dead End
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Dead End

7 / 10
Jaime Tomé — 14-11-2024
Empresa — Autoeditado
Género — emocore

El proyecto Secondbest nace en 2018 en Barcelona fruto de la unión de dos apasionados por la música. Por un lado, el periodista Luis Benavides (también detrás del pódcast El Ecualizador) a la voz y guitarra y, por otro, el abogado y profesor Kilian Callado a la batería. Con esta formación, el dúo sacaría dos EPs en 2019 y 2020 ("Oh, Little Sea!" y "Go On") para, poco después, en verano de 2021, abrirle las puertas a otro grandísimo entusiasta y promotor musical conocido por estar detrás del Actitud Fest: el bajista Alfred Alegre (Copdemar, Illinoise, Sonic Beast).

Con Alfred integrado en el ahora power trio graban un tercer EP ("Eternal Summer") en 2022, que viene a relevarse este mismo año por el también corta duración "Dead End", tras la presentación a comienzos de octubre del sencillo no incluido en esta corta duración titulado "Look Up The Stars", el cual se grabó con la ayuda de la extraordinaria, profesional, encantadora y comprometida (y faltarían adjetivos) persona y alma de Aloud Music Sergio Picón en el estudio Siete Barbas.

Este cuarto y brevísimo trabajo (el que más hasta la fecha) en el que han contado de nuevo con Txosse Ruíz de Wheel Sound Studios a la grabación y mezcla y del ubicuo Victor Garcia de los Ultramarinos Costa Brava en los mandos de la masterización, vuelve a tirar de la autoedición y continúa incurriendo en el sonido del rock alternativo de los noventa y de la primera década del siglo XXI con una gran influencia del emo, power pop y de ese pop punk nostálgico americano que hace de la simpleza algo bello gracias a la luminosidad de sus melodías, las cuales a pesar de sonar facilonas resultan pegadizas, agradables y coreables.

Aunque "Dead End" se termina en lo que tomas dos alientos y deja con muchísimas ganas de un LP en condiciones, se entiende que su fin casi único es el de pasar un buen rato entre colegas haciendo canciones, algo que realmente debería ser también el fin de cualquier producto artístico de cualquier nivel. Sus tres pistas dejan un buen sabor de boca y una sensación que evoca a la niñez y adolescencia -etapas de la vida en las que la inocencia y la sencillez de las pequeñas cosas de la vida ya te hacían sonreír- como algo ya lejano pero a la vez reconfortante.

La salida con "Empathy", ese riff que recuerda a "American Idiot" de Green Day si fuese compuesta por Jimmy Eat World en "Those Days" y el cierre con la necesariamente repetitiva "If You Wanna" hacen una humilde y notable oda a ese noble talento humano de echar de menos como algo sano, como recordatorio de que por suerte ese "algo" (una relación, un viaje, un error de esos que te enseñan más que cualquier logro...) ha pasado por tu vida para enseñarte algo de la misma.

 

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