Hora de retomar a estos canadienses herederos de la tradición metal y math-core a partes casi iguales, con una interesante desembocadura en el lado más progresivo de ambos subestilos. “Scurrilous”, vocablo agresivo, ilustra bien como estandarte el contenido del tercer largo de los muchachos de Ontario, capaces de asombrar a propios y extraños con una técnica de primer nivel pero también impotentes en sus peores momentos de levantar el vuelo para distanciarse de lo que podría ser un cruce entre Coheed and Cambria y Between The Buried And Me. ¿Qué picos predominan en este disco?. Pues diríase que sería como en el tópico referente de la botella medio llena o vacía, con una segunda parte que va haciéndose cuesta arriba por la densidad de desarrollo y un nivel vocal que no consigue mantener el tipo al 100%, especialmente en los terrenos melódicos, pero quedando siempre la opción de repetir temas como “Hair trigger” (la canción franquicia del disco) o “Moonlight”, que sí alcanzan holgadamente la meta que tienen bandas como Protest The Hero: el headbanging sobre trastes
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