Richie Finestra, el protagonista de Vinyl, decía tras la Epifanía con The New York Dolls y los excesos con la cocaína que el futuro de la música estaba en “Una idea nueva que no te la haga tragar a la fuerza una máquina, de modo que no sepas diferenciar los putos intestinos del artista y su música”. Run The Jewels son eso, todo tripas. El-P y Killer Mike han logrado en su tercera colaboración mostrarnos sus vísceras, escuchar lo que es la verdadera rabia contra la maquinaria que nos sodomiza. Tras atizar a Bush creían estar a salvo tras 8 años de administración Obama pero el mal nunca muere, se transforma y ahora se ven en la obligación Quijotinesca de intentar derrocar a Trump y sus secuaces.
Musicalmente es su disco más rabioso, frenético y el mejor producido. La fiesta del debut queda lejos, y su “RTJ2” fue una bomba de relojería con este tercer trabajo ponen banda sonora a la revolución, las revueltas callejeras ya tienen música. Si Errejon e Iglesias fueran estadounidenses y cantaran rap habrían escrito un disco como éste, El-P y Killer Mike han entendido que para llegar a buen puerto han de ir juntos, los otros dos andan en ello, que alguien les haga llegar este disco. La música rap ha de ser de la calle, tratar sobre los problemas de la calle y sobre todo hecha por gente de la calle. Nunca han de perder esa visión ni esa perspectiva. Cuando se logra una posición de poder has de seguir siendo el altavoz de la calle y de los más desfavorecidos. Mientras muchos presumen de Rolex, oro y fiestas en Las Vegas Run The Jewels siguen con los pies en el suelo, con la mente en la calle. Iglesias y Errejon también deberían tomar nota de eso. Allí nos sorprende la elección de Trump aquí tragamos con la segunda oportunidad a Rajoy, la diferencia es que allí tienen a Run The Jewels y nosotros no.
Abren con “Down” narrando sus inicios en la calle, sus días de trapicheos con las drogas, marcan su objetivo de tocar y conquistar el Madison Square Garden en la dinámica “Call Ticketron”. Pocos momentos más lucidos y directos hay en el disco que en “Hey Kids (Bumaye)” donde sacuden de lo lindo a los yuppies como Steve Jobs o Bill Gates les ayuda Danny Brown en un tridente demoledor. Imaginad a los dos Podemitas y a Rufián soltando ostias como panes. Run The Jewels son el grupo más necesario actualmente, sólo ellos son capaces de facturar una canción que combine The Twilight Zone, Hamlet y Martin Luther King y salir victoriosos. Otro bombazo anti Trump es “2100” y la emocionante “Room” rinde homenaje a dos amigos caídos con la brillante aportación del saxofonista Kamasi Washington. Cierran el disco con la ayuda de Zach De La Rocha en otra bomba de neutrones. Incendiarios, políticamente incorrectos y abanderados de la calle.
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