“Ya puedes soltarte del miedo”, canta Víctor Cabezuelo en el primer tema del disco, seis minutos de radioheadismo bailable en los que hacen una declaración de intenciones proponiéndonos precisamente eso: despegarnos de nuestros malos hábitos adquiridos en la era online, olvidarnos de que durante esos minutos quizá estemos desatendiendo nuestras redes sociales y/o nuestra sobrealimentación de novedades musicales, y prestar atención, mucha atención, pacientemente, a los matices y detalles que se esconden en “Nueve”. Dicho rápido: que nos atrevamos a olvidarnos del mundo mientras lo escuchamos. Los de Aranjuez también se aplican el cuento y arriesgan con nuevos enfoques, superando el miedo al cambio.
Thom Yorke revolotea en múltiples formas sobre este trabajo. ¿Hemos dicho Radiohead? También hay algo de Atoms For Peace pasado por una batidora vetustiana, e incluso (como ellos mismos señalan) de John Frusciante y de nuestros Standstill.
Uno de los aspectos más llamativos del álbum es que suene tan cálido y orgánico habiéndose enfrascado en semejante inmersión electrónica. Eso confiere una familiaridad idónea que evita posibles escisiones entre los fans. Y es que aciertos de producción los hay a porrillo. Además no parecen fruto de una experimentación a posteriori, sino pergeñados ya en la cabeza de Cabezuelo y M. Cabezalí (productor de este disco y como todos sabéis, miembro de Havalina), las dos principales cabezas -perdón por la broma- pensantes de este trabajo en este sentido. Todo está encarado con un admirable afán aventurero y descubridor (sensacional “Pompeya”) que además, y esto es lo mejor, te atrapa y envuelve sin remedio con hilo de seda. En la primera escucha quizá no te parezca un disco de nueve, pero casi. La segunda vez que lo pinches será toda una experiencia.
Para quitarse el sombrero este trabajo, mucha clase, y mucha cantera hay en este país.
A ver si los Festivales importantes los cogen y esta gente da el salto, muy merecido el n1
Trabajo sobrevalorado.
Este álbum es una maravilla absoluta, los descubrí en directo hace poco y decidida a escuchar sus trabajos en estudio estoy realmente fascinada con ellos; realmente increíbles.