Parecía que tras perder a Max Cavalera los brasileños nunca levantarían cabeza y que sus discos posteriores serían sólo pasables. Pues ahí es dónde nos hemos equivocado, caballeros. Es cierto que ni "Against" ni "Nation" fueron nada del otro mundo, pero "Roorback", a pesar de no ser una pasada, funciona mucho mejor, consiguiendo ser su mejor obra tras la escisión. El disco se abre con "Come Back Alive", una pieza breve y directa que nos remonta a los tempos frenéticos de "Arise", para continuar con "Apes Of God", muy cercana en lo rítmico a "Roots". "Corrupted" o "The Rift" toman algo de "Chaos AD". También nos encontramos con nuevas ideas como las de "Mind War", donde nos pueden recordar a unos primerizos Candiria. Tampoco pierden la velocidad hardcore en "Leech" o "Activist", dos temas de apenas un par de minutos. Hasta el corte número trece todo perfecto, lástima que luego desgracien el disco versioneando "Bullet The Blue Sky" de los odiosos U2. Una cosas es hacer versiones de Black Flag o Bauhaus, pero de estos no, por favor.
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