Incapaces de hacer un mal disco, Dean Wareham y los suyos, acaban de ofrecernos una nueva entrega en unas condiciones satisfactorias aunque insuficientes para noquearnos del todo. Y es que me temo que no encontrarás nada demasiado revolucionario en este “Romantica” de horrible portada, más bien al contrario. Los doce temas presentados siguen sonando a Luna por los cuatro costados y eso, aunque a corto plazo puede resultar positivo, no es suficiente como para convencernos a todos (a largo plazo el Cd puede acabar condenado a acumular polvo en la estantería) y más cuando algunos guiños melódicos (como el de “Black Postcards”, la simpática “Renée Cryinc” o el descarado uso del “Jump” de Van Halen en “Dizzy”) estén un poco manidos. Sin embargo, y pese a todo, nadie puede poner en duda sus posibilidades, ni tampoco su habilidad para los medios tiempos ensoñadores que son, en definitiva, los que conforman el grueso de un álbum suave y apocado (el disco no está exento de aciertos como esa “Lovedust” que ya interpretaban en sus directos o la exquisita “Mermaid Eyes”). Un álbum bien realizado, compensado y basculado para que entre de principio a fin sin demasiadas estridencias, aunque eso sí, bordee peligrosamente las aguas de lo anodino.
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