Siempre me he preguntado cómo reaccionaríamos si el telediario anunciara el fin del mundo. No hablo de chorradas mayas, sino de algo científico y definitivo: algo sale mal en el CERN (Organización Europea Para la Investigación Nuclear) y, bueno, el mundo se va a ir al garete en cuestión de horas. Pues bien: no sé cómo actuaría la población mundial, pero sí tengo claro que en tal caso quisiera estar cerca de Els Surfing Sirles, porque ellos seguro que ya han pensado en qué invertirían esas horas. Su música puede parecer simple rock canalla a primera vista, pero en realidad Els Sirles son como si Ramon Llull liderara a MC5: citan a Jacint Verdaguer y roban versos al Cant de la Sibil·la en “Recomane tenebres” -nada más apocalíptico que este canto tradicional de la Edad Media-, transforman el “I Feel Love” de Donna Summer en un perturbador relato homoerótico portuario y, por lo demás, tocan rock’n’roll frenético con el espíritu de un hatajo de perturbados terroristas ye-yé’s. En “Romaní, semen i sang” está un poco todo: la vida, el amor y la batalla, y apenas hay compartimentos, como si fueran la misma puñetera cosa y no hubiera manera de afrontar lo uno sin evitar lo otro. Producido por Joan Colomo, el nuevo disco del grupo que lidera Martí Sales es cualquier cosa menos inocuo.
Yo, good lokoin out! Gonna make it work now.