Tras varias décadas asistiendo a conciertos, incluidos los de Pink Floyd en estadios y los del propio Roger Waters en grandes pabellones, uno no podía imaginar que un montaje escénico pudiera llegar a impactarle como lo hizo el del “Us + Them Tour” en 2018. Pero así fue. Quienes tuvieron la posibilidad de vivirlo en directo saben de qué les hablo. Y quienes hayan visionado la película documental “Us + Them” (filmada en los conciertos de Ámsterdam; disponible en alquiler en Amazon Prime, emitida en Movistar, a la venta en DVD o Blue Ray) se pueden hacer bastante a la idea.
Con todo, uno de los riesgos que se corren al primar la espectacularidad de la puesta en escena (en el caso de Waters unida a constantes y copiosos mensajes de corte político), es el de relegar a la música a un papel demasiado secundario. De ahí que celebremos el lanzamiento de este doble compacto (triple en la versión vinilo) conteniendo la banda sonora del documental. Es decir, una excelente oportunidad para centrar nuestra atención exclusivamente en las canciones. Al fin y al cabo, es la música el origen y el elemento vehicular principal de esta macro-producción.
Dado que el repertorio de la gira se centró básicamente en lo más exitoso de la discografía de Pink Floyd –intercalado con algunos cortes del último disco en solitario del bajista (“Is This The Life We Really Want?”, 17)– apenas cabía espacio para la sorpresa en este aspecto. Más aún si tenemos en cuenta que Waters, como siempre, se rodeó de una excelsa banda cuya misión principal era replicar las composiciones originales con una precisión casi milimétrica.
A pesar de ello, el álbum suscita interés desde distintos puntos de vista. Por un lado, quienes presenciaron algún concierto de la gira (oficialmente más de dos millones de espectadores), por razones obvias, pueden desear rememorarla. Después están quienes han llegado aquí a través del documental. ¿Por qué no dejar aparcado el aspecto reivindicativo del mismo para recrearse en el grandioso sonido de temas como “The Great Gig In The Sky”, donde la exhibición vocal de las coristas llega a poner la piel de gallina? Por último, cualquiera con un mínimo interés en el legado de los Pink Floyd de “Dark Side Of The Moon”, “Animals”, “Wish You Were Here” o “The Wall”, encontrará en este disco una magnífica recopilación en vivo de lo más granado de esos discos tan clásicos.
Tampoco debemos pasar por alto que, a sus setenta y cinco años (en el momento de grabación del álbum), Roger Waters se mostraba en escena en excelente forma y extraordinariamente comunicativo. Incluso se diría que cantaba sus partes mejor que en el pasado. Si acaso, lo único a lamentar es que se hayan dejado fuera de esta selección temas que en la gira formaron parte de los bises, entre ellos algunos tan significativos como “Comfortably Numb” o “Mother”.
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