Vivir de las rentas procedentes de un pasado memorable es una actitud practicada por muchos músicos de rock and roll. Robert Plant, que de reconocimientos anda sobrado, ha renunciado sin embargo a ejercer dicho papel y por el contrario se ha esmerado en desarrollar su propio yo a través de su carrera en solitario. Un recorrido que sigue imparable, como reafirma una nueva grabación que insiste en la creación de un tono global en el que rige un ambiente casi esotérico, lo que hace entendible que vuelva a confiar en la banda de acompañamiento denominada atinadamente The Sensational Space Shifters. Un misticismo que lucirá bajo el rock espacial de New World... o con los africanismos que desprende "The May Queen". Diversidad y experimentación que no rehúyen al entendimiento con expresiones minimalistas y profundas ("A Way With Words") ni a desempolvar clásico hard rock ("Bones Of Saint"). Olviden la nostalgia, aquí solo se habla el idioma del futuro.
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