Rituals

El primer larga duración de los británicos Fenech-Soler no era una obra maestra, pero sí tenía algunos de esos hits que disparan la popularidad de una banda por su efectividad y eficacia. Desgraciadamente, la enfermedad de uno de sus miembros, Ben Duffy, rompió la racha y cercenó su presumible ascensión. Ahora, tres años después, el cuarteto publica “Rituals”, un disco que tampoco es obra maestra y que llega en un momento en el que Delphic, Cut Copy o Friendly Fires han dejado de ser lo más de lo más. La coyuntura ha cambiado y los sonidos más en forma también. Y mira por dónde, pero sabe mejor así. “Rituals” gana enteros si no le hacemos cargar con demasiadas expectativas. Se disfruta más sabiendo que Fenech-Soler no son un grupo de moda que debe mantener posición alguna, sino una banda de pop rock bailable con capacidad suficiente para firmar por lo menos cuatro o cinco canciones que animan el día a cualquiera (entre ellos los dos singles previos, “Magnetic” y “Last Forever”).