Psychôanalysis
DiscosRinôçérôse

Psychôanalysis

6 / 10
Raúl Julián — 22-10-2024
Empresa — YEEESS
Género — pop electrónico

Vuelven <<rinôçérôse>>, o lo que es lo mismo, una de las bandas fundamentales del electro-pop francés del último cuarto de siglo. La dupla formada por Jean-Philippe Freu y Patrice Carrié regresa con “Psychôanalysis”, un disco marcado sin disimulo con la vistosa impronta de los de Montpellier. Han pasado siete largo años desde que viera la luz “Angels & Demons” (Station Five, 17), el que hasta ahora era último disco del combo. Un periplo de barbecho que se antoja demasiado extenso para un proyecto como el que nos ocupa, que lleva dislocando caderas desde finales de los noventa y que, por el camino, ha dejado discos (todavía) tan recurrentes como “Installation Sonore” (V2, 99) o “Music Kills Me” (V2, 02).

Cerca de tres décadas en las que los galos han venido practicando un método que parece sentir idéntica atracción por el funky que el clubbing, en una mezcolanza de grooves y alma electro-pop que, en la práctica, resulta de lo más atractiva. “Psychôanalysis” presenta (por fortuna) pocas novedades con respecto a todas esas preferencias que han definido el perfil artístico del invento. Sintetizadores asesinos, bolas de espejo, modernismo y algo de exotismo, todo rematado con un puntito deliciosamente hortera como guinda. Un álbum bastante continuista, por lo tanto, a pesar del prolongado periodo de silencio y con respecto al resto de su discografía, que desprende sonido 100% rinoceronte por los cuatro costados.

Desde el hit inicial “Awake” (con la voz de Benjamin Diamond luciendo en primer plano) a “Teenage Hormonal Revolution”, una irresistible pieza instrumental marca de la casa que (en parte) rememora la gloria de “Le Mobilier”. El trío de ases inicial se cierra con “Psychoanalysis” y la aparición de Izzy L. También brilla la noventera “Metamorphism” o las colaboraciones del histriónico Jessi Chaton en la setentera “Adicction” –repitiendo así aparición tras aquella “Bitch” de 2005 que dejara excelentes resultados– y de Bnann Infadel en la soulera “Sunny Disposition”. Ya en el tramo final, tampoco desentonan “30 Seconds Of Dreams”, la rave de “Bipolar En Extasis” o la final “Rinobrain”.

El dúo es poseedor de una identidad musical de tan comedida transcendencia como marcada personalidad, en un activo que, en cualquier caso, no debería menospreciarse. “Psychôanalysis” es un disco de ritmo endiablado para el aquí y ahora, con el que quemar zapatilla en una pista de baile que sus artífices nunca osan perder de vista. Un conjunto de composiciones que apuesta por el hedonismo como elemento indisoluble de la propia música. La misma que inyectan con vívidos colores y deja animosas consecuencias, buscando que la secuencia en cuestión funcione como terapia sanadora para con una sociedad cada vez más gris, amedrentada por las redes sociales y otros males de época.

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