Riders Of The Canyon

Tenía ganas, muchas, de que el primer largo de Riders Of The Canyon cayera en mis manos. Ganas de volver a dejarme acariciar por voces empastadas, atmósferas americanas y melodías envolventes de guitarras. Sin embargo, la escucha parte de una decepción. Cinco de las diez canciones que ofrece el disco ya habían visto la luz en forma de Ep hace un año. Temas que en su día repasé con la propia Joana Serrat, en un podcast que puedes escuchar a través de este mismo link. Por tanto, más que de un largo novedoso, cabría hablar de la unión de dos Ep’s, cada uno de cinco temas. Una pequeña trampa que voy a perdonar, pues no debe ser fácil cuadrar las agendas de los cuatro jinetes del cañón y mucho menos involucrar al plantel de actores secundarios que participan en la elaboración del disco. Echen un vistazo a los créditos y me ahorraré el mencionarlos a todos. Pero sí, son músicos americanos de solvencia contrastada, reclutados durante las diversas estancias que ha realizado Joana Serrat en Estados Unidos grabando sus discos en solitario. De todas formas, como hoy estoy quejicoso -debe ser la calor- quiero proponer a los Riders un reto: Para el próximo disco -algo que deseo de todo corazón que suceda- dejaros de John Askew, Cory Gray y demás musicazos y lo grabáis en La Casamurada de Banyeres del Penedès acompañados de Morgan o, mejor incluso, de los Santos Inocentes de Bunbury que se han quedado en el paro. Igual no suena todo tan maravillosamente etéreo y empastado, pero temas como “Dirty Water” o “Sunrising” ganaran una pegada que les va a sentar de maravilla.

Quejas a parte, lo primero que llama la atención de los cinco temas nuevos que nos presentan, es la disposición de los mismos. Riders Of The Canyon deciden empezar muy arriba, para luego ir descendiendo el tempo de sus composiciones. La cumbre la marca un tema de Joana Serrat como “Master Of My Lonely Time” que, como se ha escrito ya con anterioridad, tiene el mismo caminar envolvente y trotón que las canciones de Adam Granduciel y sus The War on Drugs. Le sigue “Dirty Water” una joya en la que Matthew McDaid da nuestra de su talento para las melodías y lo reivindica como uno de los músicos mas desconocidos y maltratados en este país. Recuperar su “Of The Beaten Track” (17) y, sobre todo, su primer Ep “Crowded By Silence” (15) es tarea obligada para cualquier amante del folk-rock bien hecho. Y lo dicho, los Riders  bajan las revoluciones y entramos en el tiempo de las baladas crepusculares. En concreto dos: “Here In My Dreams” la entona con solvencia Víctor Partido, otra figura a reivindicar al que solo un proyecto como este podía devolver a la palestra de los escenarios. Y la segunda la canta un Roger Usart que no necesita tanta presentación. El cuarto jinete deja la huella de su voz profunda, a la par que delicada, en una fantasmagórica “Everything Blooms In Spring” que hiela la sangre a la manera de Bill Callahan o Damien Jurado. Para rematar la jugada, recuperan el pulso trotón y se lanzan a pecho descubierto con una "Downtown" en la que Víctor Partido saca a relucir su amor por bandas como Phosphorescent o los siempre reivindicables Okkervil River.

Las cinco siguientes canciones son las ya conocidas. Las editadas hace casi un año y que los llevó a tocar en la pasada edición del Día Europeo de la Música en Matadero Madrid, invitados por esta misma publicación. Así que es fácil imaginar que nos gustan. En especial ese tema de pop vitaminado que responde al nombre de “Sunrising”, el homenaje al Neil Young de “Harvest Moon” que es “Wild River” o esa maravilla melódica que se ha convertido en la más escuchada en Spotify que responde al nombre de “Some Kinda Addiction” y en la que el trabajo de las guitarras es ciertamente espectacular, al igual que la dulce entonación de una Joana Serrat que simplemente lo borda a la manera de una Laura Veirs o Neko Case.

Al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, no estamos muy acostumbrados en nuestro país a la unión de talentos bajo un mismo techo y es una pena porque, cuando ha sucedido (New Raemon & McEnroe, Grupo de Expertos Solynieve, G-5... ), acostumbra a dar buenos resultados. Así que deseo de todo corazón que esto no quede en algo puntual y tenga una continuidad tanto arriba como abajo de los escenarios. Su forma de ensanchar el americana desde Cataluña, lo merece.